El motor de un vehículo posee muchos componentes y una de sus partes de los motores de combustión interna está la junta de tapa de culata. Este es el encargado de sellar la unión entre la parte alta de la culata y la tapa, con el fin de que no se puedan producir fugas de aceite.
A continuación puedes conocer las averías más comunes en la junta de tapa de culata, que la mayoría suelen producirse por un mal montaje de la misma. Así podrás ver con más detalle el montaje de la junta de tapa de culata la próxima vez, para conseguir un cliente más satisfecho.
Podemos encontrar cinco posibles fallos:
- Mal estado de los elementos de fijación: si no se mantiene limpias y sin resto de óxido, pueden producirse fugas de aceite.
- Aplicación errónea de sellantes: Para evitar este fallo, el profesional del taller debe, en primer lugar, limpiar la zona para evitar suciedad en la culata y desmontar después la tapa siguiendo las indicaciones. Solo tras esos pasos se puede aplicar sellante donde sea necesario, para después colocar la junta en la tapa en su posición idónea. Por último, se aplica el par de apriete en los parámetros recomendados.
- Sobrepresión: es posible ejercer una presión excesiva en a la junta y puede acabar agrietándose. Los expertos recomiendan que el apriete de este tipo de juntas esté entre los 8 y 12 nanómetros, aunque en los casos en que se aprieten los tornillos sin utilizar una dinamométrica, el apriete puede alcanzar los 25 nanómetros.
- Incorrecto posicionamiento: Si se realiza el apriete de la junta fuera del encaje y su posición correcta, se puede llegar a cortar la junta debido a que la tapa en ese caso actuaría de forma similar a una cizalla.
- Equivocación con el diseño de la pieza instalada: aunque sus contornos sean parecidos, en el mercado se pueden encontrar muchos tipos de junta de tapa de culata incluso para un mismo motor, dado que se pueden modificar en diseño o material. Así, las cosas cualquier fallo en la pieza escogida provocará fallos en la junta de tapa de culata.
Fuente: Road House