Me resulta impactante cuando el dueño de un taller me dice ¿tú qué sabes de esto si yo llevo 25 años pintando? Con todo el respeto del mundo, llevo muchos años en este sector, vivo los cambios y la evolución día a día. Me permito deciros, muy en confianza, que hay gente que tiene 1 año de experiencia y 24 repitiendo coches. Es triste, pero es así.
La experiencia no consiste en lo que se ha vivido, sino en lo que se ha reflexionado, ¿y nosotros nos hemos parado a reflexionar? ¿O estamos a la expectativa de los movimientos de las compañías? ¿Invertimos el tiempo suficiente con el cliente final? ¿Informamos al cliente de cuáles son sus derechos a la hora de elegir un taller? ¿Estamos formados en el manejo de las herramientas de valoración de daños? ¿Conocemos los procesos que nos ofrecen los fabricantes tanto de pinturas como de auxiliares? ¿Invertimos en formación a nuestros trabajadores? ¿Controlamos los tiempos y consumos de materiales por reparación? ¿Conocemos el coste real de nuestra hora de mano de obra? ¿Nos sentamos varios minutos con el perito o jefe de peritos de una compañía y le preguntamos qué necesita? En fin, podría seguir haciéndome preguntas y no terminaría.
Desgraciadamente o por error, seguimos sin salir del taller, sin hablar con el cliente, sin ir a buscar trabajo, sin embargo, perdemos el tiempo en buscar un producto más barato porque me pagan poco.
Lógicamente hay gente que hace las cosas bien. Que está a la expectativa de un mercado muy maduro donde los márgenes se han estrechado hasta extremos asfixiantes, que está en constante evolución y donde nuestras próximas empresas clientes no tienen nada que ver con los actuales.
Si no somos capaces de adaptarnos a las nuevas necesidades y digo NUEVAS porque seguimos creyendo que lo más importante es el coche y que quede bien pintado (CON CLARIDAD), lo tenemos difícil.
¿Existe margen para la innovación en nuestro sector? Yo digo que sí, que se puede ganar dinero, pero hay que hacer y pensar de forma diferente.
¿Cómo podemos innovar? Básicamente analizando nuestros procesos ¿Por qué se repara siempre igual en mi taller? ¿Por qué se sigue lijando con los granos que más le gustan al pintor? ¿Por qué aparejamos antes de irnos a comer? ¿Por qué no se pueden organizar las cosas de otra manera? ¿Por qué no puedo reparar un coche de un día para otro y ahorrarme el coche de sustitución?
A esto se le llama optimización de procesos. En taller es un proceso productivo, no lo olvidemos. El margen se basa en la productividad, en ganar tiempo al tiempo. El beneficio no está en comprar a 3 o 4 euros, pues no debemos olvidar que el coste de los materiales de pintura no supera el 13% del volumen de facturación.
Desde estas líneas quiero animar a todos los empresarios de taller a que busquen, reflexionen, se formen, consulten con su proveedor, fabricantes de pinturas o anexos, consultores externos, plantillas, amigos etc. y consigan innovar en un sector en el que ni mucho menos está todo inventado. Estoy convencido de que se puede, porque lo he visto, lo he vivido, tengo experiencia en este tema y no solo antigüedad.
Dejemos de pensar en los 24 años que llevamos haciendo las cosas igual, y abramos los ojos a la realidad de este mercado tan activo, tan cambiante y a la vez tan apasionante. Señores gerentes de taller, podemos y debemos adaptarnos al medio y por supuesto que desde nuestra empresa estamos a tu disposición para lo que creáis que os podemos ayudar.